El equipo de protección contra incendios en una empresa es la primera línea de defensa frente al fuego. Un sistema bien planificado e instalado por profesionales salva vidas y protege tu inversión.
En IGESUR llevamos más de 40 años desarrollando e instalando soluciones de protección contra el fuego en negocios de distintos sectores. La experiencia nos ha enseñado que cada minuto cuenta y que la seguridad no entiende de improvisaciones. A continuación, te explicamos todo lo que necesitas saber para proteger tu empresa con los equipos más adecuados.
¿Qué es el equipo de protección contra incendios en una empresa?
Un equipo de protección contra incendios engloba el conjunto de sistemas y dispositivos diseñados para detectar, controlar y extinguir el fuego en entornos laborales. La finalidad de estos equipamientos radica en preservar tanto la vida de los trabajadores como los activos de la compañía.
Como expertos en protección pasiva contra incendios, la experiencia nos demuestra que una correcta planificación e instalación de estos sistemas minimiza notablemente los riesgos.
En este ámbito, existen elementos de protección activa y pasiva, dos enfoques complementarios que garantizan una defensa integral. Mientras que la protección activa se centra en la detección y extinción del fuego, la pasiva actúa sobre la estructura, ralentizando la propagación del incendio y facilitando la evacuación.
Cualquier empresa, independientemente de su tamaño o actividad, debe disponer de un equipo adecuado que cumpla con la normativa vigente. Elegirlo correctamente y realizar un mantenimiento adecuado marcará la diferencia en situaciones de emergencia.
Normativa sobre equipos de protección contra incendios
El marco legal establece directrices específicas sobre la instalación y mantenimiento de sistemas contra incendios. El Reglamento de Instalaciones de Protección Contra Incendios (RIPCI) constituye la normativa principal que determina las condiciones técnicas que deben cumplir estos equipamientos.
A su vez, la legislación contempla el Código Técnico de la Edificación (CTE) y el Reglamento de Seguridad contra Incendios en Establecimientos Industriales (RSCIEI). Estos documentos complementan al RIPCI y definen aspectos centrales como:
- Características técnicas de los equipos: especificaciones sobre materiales, dimensiones y prestaciones mínimas que deben cumplir todos los elementos del sistema contra incendios.
- Requisitos de instalación y montaje: pautas detalladas sobre la correcta ubicación, distribución y fijación de los equipos, así como las distancias de seguridad necesarias.
- Periodicidad de las revisiones: calendario específico de inspecciones según el tipo de equipo.
- Criterios de mantenimiento preventivo: protocolos estandarizados para garantizar el funcionamiento óptimo de los sistemas, incluyendo limpieza, calibración y sustitución de componentes.
- Documentación necesaria: registros obligatorios que acreditan la instalación, mantenimiento y estado de los equipos.
- Certificaciones obligatorias: acreditaciones que deben obtener tanto los equipos como las empresas instaladoras y mantenedoras.
El incumplimiento de esta normativa implica sanciones económicas considerables, además de comprometer seriamente la seguridad de tu empresa.
Tipos de equipo de protección contra incendios en una empresa
El equipo de protección contra incendios se clasifica en dos grandes categorías: equipos de protección activa y equipos de protección pasiva. Ambos son esenciales y trabajan de manera conjunta para reducir al máximo los riesgos.
Equipos de protección activa
La protección activa incluye todos aquellos sistemas que detectan, alertan y actúan directamente sobre el fuego para extinguirlo. Los más habituales son:
- Extintores portátiles: son imprescindibles en cualquier empresa. Su ubicación debe estar señalizada y accesible según las características del espacio.
- Sistemas de detección y alarma: detectan humo, calor o llamas y emiten una alerta para evacuar a las personas y activar los protocolos de emergencia.
- Rociadores automáticos: estos sistemas descargan agua de manera automática al detectar un incendio.
- Sistemas de extinción por gases o espuma: indicados para sectores con riesgos específicos, como los centros de datos o la industria química.
- Bocas de Incendio Equipadas (BIE): permiten el acceso inmediato a una fuente de agua para combatir el fuego de forma manual.
Equipos de protección pasiva
Los elementos de protección pasiva contra incendios previenen la propagación del fuego y protegen la estructura del edificio. Entre los sistemas más importantes se encuentran:
Pinturas y barnices protectores
La pintura intumescente es una solución avanzada que se expande hasta 50 veces su espesor inicial al contacto con el calor, formando una capa aislante protectora.
Por su parte, las pinturas ignífugas aportan una protección permanente a diferentes superficies. Asimismo, los barnices específicos preservan la estética natural de la madera añadiendo propiedades retardantes al fuego.
Morteros ignífugos
El mortero de perlita y vermiculita destaca por su ligereza y alto rendimiento térmico, ideal para estructuras que requieren poco peso adicional.
Por otro lado, el mortero de lana de roca proporciona una protección superior contra el fuego en elementos estructurales, metálicos y conductos, con resistencias que alcanzan hasta 240 minutos.
Barreras y sellados
Las barreras cortafuegos y los sellados ignífugos conforman un sistema integral de compartimentación. Estos elementos son claves en los puntos donde las instalaciones (tuberías, cables, conductos) atraviesan los muros cortafuegos. Pues mantienen la integridad de la sectorización y evitan que el fuego se propague entre diferentes zonas del edificio.
Tratamientos especializados
La ignifugación de telas y textiles abarca desde cortinas y tapicerías. Estos tratamientos específicos dotan a los materiales de propiedades retardantes al fuego sin modificar su apariencia, textura ni funcionalidad.
Cómo elegir el equipo de protección contra incendios adecuado para una empresa
Elegir el equipo adecuado requiere analizar varios factores. No todas las empresas tienen los mismos riesgos, por lo que es indispensable realizar una evaluación previa. Algunos aspectos a considerar son:
- El tipo de actividad: una oficina no tiene las mismas necesidades que una fábrica o un almacén de productos químicos.
- La superficie y distribución del espacio: esto determinará tanto la cantidad como la ubicación de los equipos.
- Los riesgos específicos: sectores como la industria petroquímica o los centros de datos requieren medidas adicionales.
- El cumplimiento normativo: todos los equipos deben estar homologados y cumplir con las normativas locales.
En IGESUR evaluamos las características particulares de tu empresa para recomendar el equipamiento más adecuado, priorizando la máxima protección y el cumplimiento normativo.
Mantenimiento del equipo de protección contra incendios
Instalar el equipo adecuado es solo el primer paso. Para garantizar su funcionamiento en caso de emergencia, debes efectuar un mantenimiento periódico. En España, la normativa obliga a inspeccionar y mantener estos sistemas de forma regular, lo que incluye:
- Revisiones trimestrales, semestrales o anuales, según el tipo de equipo.
- Pruebas de funcionamiento para sistemas de detección, alarmas y rociadores.
- Sustitución de extintores caducados o deteriorados.
- Verificación de los sellados cortafuegos y otros elementos de protección pasiva.
Como hemos visto, el equipo de protección contra incendios en una empresa es una inversión que garantiza la seguridad de las personas y los bienes materiales. En IGESUR, llevamos más de cuatro décadas ayudando a las organizaciones a protegerse frente al riesgo de incendios. Si necesitas asesoramiento o un presupuesto adaptado a tu negocio, estaremos encantados de ayudarte. ¡No dejes la seguridad de tu empresa al azar!